Si en otras ocasiones os hablamos de nuestros proveedores y grandes aliados en nuestras creaciones, hoy os traemos uno de nuestros ingredientes estrella: la vainilla de Tahití, con la que elaboramos varios postres y pasteles de nuestra carta.

La vainilla es una planta que pertenece al género de las orquídeas y cuenta con unas 100 especies diferentes que se cultivan en las regiones tropicales. Su fruto tiene forma de vaina, la cual contiene las sustancias aromáticas y saborizantes. Después del azafrán, es la especia más cara del mundo, debido a la complejidad de los procesos de cultivo.  Las variedades principales y más usadas son la vainilla planifolia, vanilla tahitensis y vanilla pompona:

La vainilla planifolia, se cultiva principalmente en Madagascar, México e Indonesia.  La de Madagascar o como comúnmente se conoce vainilla Bourbon se caracteriza por sus notas moderadas a tabaco o regaliz. La de México o Indonesia son similares, pero con un aroma que recuerda más a la madera.

La vainilla pompona crece en las Antillas. Su aroma es más pobre que en las anteriores, por eso su uso se ha destinado a la perfumería.

La vainilla tahitensis:

Es cultivada casi exclusivamente en el archipiélago de las islas de Sotavento y debido a su rareza es considerada como una “vainilla de lujo” y la más exquisita de todas las clases de vainilla.

La vainilla de Tahiti posee un aroma único en el mundo, ya que contiene una cantidad significativa de moléculas anisadas. Además, también se caracteriza por su aroma afrutado y sus notas florales.

En el mundo de la gastronomía está considerada como un tesoro y está altamente valorada, sobretodo en el sector de la alta repostería. Muchos de los grandes pasteleros parisinos se desplazan personalmente a Tahití para seleccionarla.  En nuestra opinión la vainilla de Tahití es ¡oro puro! y la reina de nuestro obrador.

Estas son algunas de nuestras creaciones con vainilla de Tahití:

• Nadia: creación inspirada en Nadia del Arte, este pastel se compone de una galleta crujiente de almendra, con una deliciosa mousse de vainilla de Tahití combinada con el sabor de una fruta silvestre como es la mora y con un toque de sabor que es inesperado, la violeta Pintada de color rojizo que la hace muy llamativa y “femenina”.
• Por qué???: pastel elaborado con una mousse de vainilla, torrija caramelizada, manzana avainillada asada, galleta crujiente de almendra, merengue quemado y pintura de chocolate blanca.
• Gin Tonic: postre en vaso de metacrilato inspirado en el cóctel más de moda y del que hemos cuidado y mimado hasta el más mínimo detalle, para que disfrutes de una deliciosa mousse de ginebra Premium, gelatina de tónica con carbónico y un toque de lima con vainilla de Tahití.

En Da Silva Gastronomía es fundamental rodearnos de los mejores y más ricos ingredientes para elaborar y ofrecer las creaciones más excelentes.

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